Se va la primerita...

Uff al fin escribiendo… después de muchos días, resulta que fui a pasar mi fin de año a Lemon City!!! (Limoncito) Que genial, la verdad las cosas se armaron a último momento y pase el mejor año nuevo de toda mi vida.

Bailamos, comimos, bebimos, jugamos y reímos… todo en exceso. Hubo brindis, llevamos nuestro propio cotillón que después de media hora quedo hecho trizas, luego reventamos cohetes y fuegos artificiales… cantamos todos juntos ya que había un amigo guitarrero y como no teníamos fogata para sentarnos alrededor, nos sentamos alrededor de la churrasquera!! jajajjaja mentira exageraciones mías, pero cómo cantamos y eran temas a pedido… lamentablemente no me hicieron caso cuando pedí: “Rata de dos patas” para otra será.

Nos amanecimos bailando, de pronto a unos amigos se les ocurre ir a la piscina tipo 5:30 de la mañana, luego de sacarles foto en boxers les amenace con llevarme sus ropas pero los giles no me dieron bola!!! En fin, les propuse subir a esa hora al sendero ecológico y por alguna extraña razón (estaban borrachos!!) me hicieron caso… conmigo de guía se imaginaran las casi caídas a mas de 20 metros de altura, llegamos a la cima sacamos fotos, vimos completamente el amanecer y cuando estábamos por volver mi querido amigo E, solo por sus ganas de joder no más… se me adelanta y se quiere bajar corriendo… no pues… se cayo!! Y yo como todo ser humano me acerque y me mate de la risa… pero no por mucho tiempo porque a los dos segundos ya me encontraba yo haciéndole compañía… era, digámoslo así… mi primera caída del año.

Luego bajamos todos con ganas de dormir y a repartirnos los cuartos… yo logre dormir 3 horas ya a las 10 AM nos esperaban para el desayuno, comimos y luego nos fuimos a la sombrita a jugar voley o algo parecido… volvimos a la cabaña, calentamos la carne y pusimos fridositas a la parrilla, al igual que chorizos… ese fue nuestro almuerzo, luego esperamos un par de horas y a la piscina, yo como siempre amante de la orilla… pero no se porque, me anime a jugar con ellos y jugué tanto hasta que me dio calambre.

Ya a eso de las 5 de la tarde nos disponíamos a dejar nuestra querida Cabaña para volver a la caótica e intranquila ciudad donde la contaminación y los bocinazos forman parte de la rutina de cualquier citadino.

La verdad es que alejarse aunque sea un par de días de esta ciudad-pueblo como es Santa Cruz, siempre va a ser gratificante y más aún saber que uno puedo divertirse con poco dinero pero con muchos y buenos amigos; por otro lado el campo es y será siempre altamente recomendable para pasar todo tipo de fiestas, tanto así que estoy pensando seriamente quedarme a pasar allí los 3 días de carnaval. Quien quiera apuntarse… me avisa!!